El 12 de mayo de 2019, entró en vigor un Nuevo Decreto-Ley de Control Horario por el cual se establece la obligatoriedad de establecer un sistema de control horario en todas las empresas españolas para registrar la jornada de cada trabajador de forma fehaciente.
Una ley que obliga al control horario no tiene sentido alguno en una sociedad que evoluciona laboralmente hacia escenarios de confianza, flexibilidad y globalización.
La normativa sobre el control de los empleados en el trabajo es una ley que atenta directamente contra la realidad de muchas empresas españolas pero en particular sobre las compañías más pequeñas y aquellas que, como marketgoo, buscan construir un nuevo modelo laboral y competir en el escenario tecnológico global.
En marketgoo trabajamos por proyectos, en modo asíncrono, con equipos en varias zonas horarias, equipo multinacional y colaboradores en varias partes del planeta. Nuestra Cultura se fundamenta en la confianza, transparencia y en compartir obligaciones y beneficios de operar un negocio. Por ejemplo, en marketgoo el día de nuestro cumpleaños es libre (y pagado) para no trabajar y así disfrutar haciendo algo para nosotros mismos (además de que aportamos 50€ para gastos de ese día).
Bajo el contexto actual globalizado y tecnológico, resulta incomprensible que compañías como la nuestra tengan que ser sometidas a esta obligación que nos sitúa de un plumazo como uno de los países más rígidos en materia de control laboral.
La perspectiva de seleccionar talento internacional y explicarles que van a tener que “fichar” sus horas nos parece tan anacrónico como vergonzoso.
La no aplicación de esta ley amenaza a compañías de todo tipo con multas por inspecciones de trabajo. Pasar a controlar los horarios tal como dicta la ley ha obligado a muchas empresas a comprar, instalar y dedicar tiempos productivos a esta tarea.
La imposición de esta ley supone el aumento de la burocracia y el aumento de costes para las empresas. Las empresas pequeñas tienen que soportar ya muchas cargas como son obligaciones de protección de datos, fiscales, riesgos laborales, etc.
Nosotros buscamos apoyar a las PYMEs a que tengan más éxito en Internet y trabajamos para crear una Cultura donde podemos progresar como personas y profesionales. Siempre bajo un marco de confianza, responsabilidad y reciprocidad.
Reconozco que uno de los motivos por los que marketgoo tiene la Cultura que tiene es porque no he soportado nunca una relación distante ni desequilibrada entre “la patronal” y los “trabajadores”. Creo en ser capaz de crear relaciones donde se puedan compartir parte de las obligaciones de tener un negocio pero a la vez disfrutar de los beneficios.
Tan pronto como conocimos la aplicación de la ley, decidí preguntar a nuestro equipo su opinión:
Compañías como marketgoo pueden competir por el talento e innovar al actuar sobre beneficios como la flexibilidad laboral, compartir ingresos y otros componentes de esa Cultura bajo un marco de transparencia y confianza.
Esta ley atenta contra esa relación. Somete a la empresa a la obligación de establecer sistemas de control horario.
[Tweet “¿Desde cuándo es el horario un indicador de la productividad? Atenta contra nuestra confianza. Obliga a las empresas a tratar a sus empleados como niños a los que controlar.”]
Los gremios de Abogados están presionando para no ser sometidos a esta ley. Las agrupaciones de Autónomos (los héroes de nuestra realidad productiva) lo están reclamando también. A la mayoría de sectores productivos se les atraganta la obligación de aplicación de este control horario. Es claramente una situación forzada.
Pero ojo, no es un tema que esté afectando y generando tensiones sólo a las empresas y empleados en España. Este caso ha salpicado a toda Europa como consecuencia de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pero si existe tanto consenso, ¿Por qué ha aparecido esta ley?:
Versión corta: Parecería que el gobierno actual amparado por una Ley Europea ha querido “contentar” a grupos afines a sus intereses políticos.
Versión larga: La ley aprobada está amparada por una sentencia que emitió recientemente el Tribunal Europeo de Justicia como consecuencia de una demanda interpuesta por el sindicato de CCOO para exigir a las oficinas del Deutsche Bank en España que contasen con un control de los horarios de los trabajadores.
El TEJ emitió una sentencia en la que impone a TODOS los estados miembros la obligación de imponer un control objetivo, fiable y accesible de los horarios de los trabajadores. Ya bastante cuestionable es que a nivel central europeo exista esta visión, pero ya sabemos todos que la “Europa vieja” se resiste en ocasiones a comprender la realidad mundial.
Pero en cualquier caso, lo relevante es que deja a juicio de cada gobierno la definición de las fórmulas concretas de aplicación teniendo en cuenta las características concretas de cada centro de trabajo o actividad.
¿Y qué ha hecho el Gobierno de España? olvidarse de aplicar ningún tipo de juicio sobre la aplicación de esas fórmulas. ¿Por qué? Las únicas respuestas que puedo interpretar son o bien torpeza (todos nos equivocamos) o la búsqueda de interés en el sector más arcaico de la realidad empresarial, los sindicatos y votantes afines.
Una de las cuestiones que más sorprende de la sentencia es que se presenta como prueba la EPA (Encuesta de Población Activa) y se resume que el 53,7% de las horas extra realizadas no se registran.
Me encantaría saber cómo se realiza esa interpretación dado que revisando la encuesta de la EPA la encuesta pregunta cuál es la razón por la que el trabajador trabajó un número de horas distinto del habitual pero entre las opciones de respuesta sólo se puede indicar que se realizaron horas extraordinarias.
He conocido muchos casos de trabajadores que han permanecido en el centro de trabajo o trabajado horas extras por múltiples motivos que no implican la exigencia del pago de esas horas. Casos de profesionales que quieren mejorar su productividad, aprender, avanzar profesionalmente, o que simplemente no son plenamente productivos en jornadas de 8 horas y prefieren prolongar su horario para cumplir con sus objetivos. ¿No sería razonable preguntar si esa gente que registra horas extra exige su retribución?
El retorno a sistema clásicos de control de tiempo supone una peligrosa regresión especialmente en sectores de actividad avanzados, como el que trabajamos nosotros, que son el futuro de nuestra competitividad global y por lo tanto del bienestar. Es imprescindible legislar con visión y estrategia.
Propuesta: No soy legislador ni conozco la completa realidad empresarial y laboral de España, pero me puedo imaginar existen algunos entornos donde esta ley pueda suponer beneficios para evitar ciertos abusos.
Pero la España que queremos, debería tener en cuenta la recomendación Europea y trazar un camino de negociación colectiva para determinar el alcance de la aplicación de esta ley. Por supuesto que evitaría dicha obligación a compañías de naturaleza productiva como marketgoo que quieren abanderar las nuevas relaciones laborales y la competitividad global.
¿Qué vamos a hacer nosotros? En marketgoo vamos a respetar la ley / no vamos a hacer un alegato a incumplir la ley explícito en este blog PERO como es algo que va en contra de nuestra cultura y atenta directamente contra lo que queremos ser, seguiremos observando qué sucede en el mercado como respuesta a la obligación de aplicación de esta ley. Luego iniciaremos un proceso de revisión de alternativas y oposición a ella. Un proceso que no tenemos claro a día de hoy pero que se centre el cumplimiento agnóstico de la ley o pensar en herramientas que minimicen el impacto de esta ley en nuestro día a día. Una vez tengamos las cosas más claras, nos posicionaremos sobre esta decisión y compartiremos nuestra hoja de ruta con humildad para aportar a la comunidad que se sienta como nosotros y para favorecer una evolución de esta norma.
¿Me obligarán a fichar el próximo día de mi Goompleaños?